Se rompió el sueño de la champions
El Valencia hizo los deberes pronto. Había que perforar la portería de Neuer y lo consiguieron cuando apenas se había cumplido el primer cuarto de hora del encuentro. No sé muy bien si el gol hizo que el subconsciente jugase una mala pasada a los jugadores valencianistas, que les hiciese pensar que todo iba a resultar más fácil de lo que a la postre resultó ser.
No importa que el Schalke 04 sea peor equipo que el Valencia, que lo es. Tampoco importa que el millonario Erikson se comiese dos penaltis o que el gol del empate llegase gracias a una falta que no existió. Lo que importa es que éste equipo volvió a sufrir los mismos defectos que viene arrastrando desde hace mucho tiempo.
El equipo no responde ante las citas a vida o muerte, cuando más favorable se le presenta una situación sufre el descalabro inesperado. Sucedió en copa ante el Villarreal, en la Europa league ante el At. Madrid, en la edición anterior de la Copa del Rey ante el Depor; y así podríamos remontarnos atrás hasta la Supercopa de España en que el Real Madrid remontó y vapuleó al Valencia de un Emery, recién llegado que, ni en su peor pesadilla podía imaginar que, casi tres años después, la historia continuaría jugándole las mismas malas pasadas.
No es cuestión de señalar culpables, hemos tenido tiempo de sobra para hacerlo y las cartas están sobre la mesa, la opinión respecto al entrenador o a los jugadores no debe variar por esta eliminación. Que cada cual asuma su parte de responsabilidad y que la noche de ayer sirva para que el VCF del futuro más próximo muestre otra cara en las grandes citas. Con más oficio, con más contundencia.
Llorente sabe muy bien donde residen buena parte de los problemas de este equipo y debe optar de una vez por todas por implantar un modelo de club, un modelo de gestión y un modelo de juego en base al cual hacer girar la filosofía de los fichajes, tanto del entrenador (si se opta por sustituirlo) como de los jugdores a incorporar.
Si Llorente cree que no está capacitado o no puede hacerlo por cualquier razón, el camino de salida es fácil de encontrar, por donde llegó. Se le agotan las vidas, el escudo protector cada vez es más fino y sabe bien que si rueda la cabeza del entrenador el próximo será él. Habrá que andarse con pies de plomo y tomar las decisiones acertadas y en los tiempos adecuados. La precipitación no es buena, pero tampoco el letargo.
Ahora solo queda la liga. Pelear por la tercera posición se antoja poco aliciente para pretender llenar Mestalla en lo que resta de temporada. Deberán tomar nota de lo que anoche sucedió en Gelserkirchen. Anoche no solo se rompieron los sueños del entrenador, los de la plantilla que llegó a pensar que podía hacer algo grande en ésta competición. Anoche fue la noche de los sueños rotos de una afición que se agarraba a la champions porque necesitaba creer en su equipo y en su entrenador. Ahora solo quedan 11 partidos, 11 citas en las que deberán soportarse unos a otros -como en su día dijo Benitez- y terminar la temporada de la forma más digna posible.
Después será tiempo de sentarse a hablar. Pero que no calle nadie. No puede quedar un solo rincón por barrer.
Habiendote puesto por delante en el partido y en la eliminatoria no puedes dejar que te empaten y luego que te ganen el partido. Esto en Champions se paga MUY CARO.
ResponderEliminarSaludos.
Este partido nos ha quitado a todos un pedacito de vida, de ilusión y de fe. EL problema es que ya no quedan grandes citas por jugar.Segundo no seremos, salvo milagro, igual pasa con bajar a la quinta posición, sería catastrófico. Entonces que hacemos con estos últimos 11 partidos?
ResponderEliminarPues como el Villareal nos remonte en la clasificación la que se puede montar
ResponderEliminarDurante meses somos muchos los que avisamos de que esta situación se podría dar. Se ha terminado la copa, la champions y ahora ya no hay nada por ganar, solo queda el riesgo de perder el tercer puesto.
ResponderEliminarEso se llevaría mejor si hubiese un patrón de juego, una planificación a medio plazo, un etrenador consolidado y con ideas claras. A los resultadistas les parecerá ventajista lo que digo, pero que miren atrás y verán desde cuando llevo hablando de lo mismo.
Ahora volvemos a la sensación de siempre, al desasosiego que nos lleva a pensar que todo está por hacer.
Yo invito al señor Llorente a dejar el club. Seria la mejor noticia posible.
ResponderEliminarQue vuelva bonico
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