El VCF merece el respeto de sus jugadores

Adil Ramí asegura que el VCF no le trata bien

Todos conocemos el "affaire" Soldado de los últimos días, dejándose querer por el At. de Madrid. Estamos al día de las declaraciones de Jeremy Mathieu asegurando que sería un orgullo jugar en el Fc Barcelona y la forma en la que está dilatando una renovación que al parecer culminará en un nuevo contrato por tres temporadas.

El caso Ramí no ha hecho más que empezar, y este llega fuerte. El francés, que en el tramo decisivo de la temporada desapareció de las convocatorias alegando una serie de molestias un tanto extrañas, por no decir directamente que se borró del equipo, ha manifestado en repetidas ocasiones su deseo de salir del Valencia.

El Nápoles es quien mayor interés ha mostrado en su contratación pero Ramí parece estar esperando a algún equipo de la Premier. Y el último, por el momento en declarar sentirse orgulloso por el interés de otro equipo es Cissokho, en referencia a los rumores llegados desde Liverpool.

Estamos ante una avalancha de declaraciones de jugadores que expresan públicamente, con mayor o menor intensidad, su deseo de marcharse a un equipo grande, ninguneando así al equipo que les paga, que no es otro que el VCF y en no pocos casos, buscando un aumento de salario que no se han ganado en el campo.

Amadeo Salvo parece no haber entrado con buen pie en el VCF, al menos, parece que su llegada no ha convencido a buena parte de la plantilla, que sigue viendo con recelo el futuro del club. Hasta el capitán y estandarte del equipo ha mostrado sus dudas sin rubor.

Hay que distinguir dos cosas, por una parte la linea de actuación a seguir con este grupo de jugadores que, lejos de hablar bien del club que ha confiado en ellos, se dedican a tontear con la vecina de al lado. Si Amadeo Salvo y Djukic pasan por alto estos sucesos, el VCF de los próximos años será un muñeco de pim pam pum en manos de unos jugadores caprichosos que únicamente piensan  en su bienestar personal.

La segunda cuestión va dirigida a buscar la raíz del problema, y es que Amadeo Salvo debería buscar en sus propias declaraciones y en sus actuaciones, que es lo que realmente está provocando esta desconfianza, tanto en la plantilla como en buena parte de la afición. Muchos de los que recibieron con ilusión la famosa comparecencia del actual presidente del club en la que afirmaba que el modelo a seguir era el del Dormund, con el paso de los días han ido rebajando la euforia para llegar incluso a posicionarse en la acera de enfrente o simplemente observar con escepticismo lo que va sucediendo en el club.

Amadeo Salvo debe parar un segundo, analizar lo que está ocurriendo y reaccionar antes de que la presidencia se le vaya de las manos. Y si mientras se dedica a reflexionar consigue que el canterano Pedro Chirvella no recale en el Liverpool habremos dado un paso hacia adelante. No olvidemos que este proyecto se basa en la cantera. Vamos a cuidarla.