Llega la recta final del proceso de adjudicación de la venta del VCF. En estos mismos momentos están reunidos en Madrid los representantes de Bankia, KPGM, la Generalitat, VCF y la Fundación del VCF. Puede que de esta reunión no salga el nombre del comprador del club de manera oficial, pero seguro que alguna filtración se dará que nos permita conocer quien es el nuevo dueño del club.
El proceso ha sido tortuoso para el aficionado valencianista. El proceso seguido por Bankia, por confuso y por las filtraciones que se han ido realizando durante el mismo, ha terminado por crear un sentimiento de animadversión de la afición valencianista para con la entidad bancaria.
Con el paso de las horas hemos visto como se ha pasado de pensar que la candidatura de Peter Lim sería la elegida, a dar al magnate de Singapur casi por descartado. El temor del valencianismo es que la opción elegida no sea la que más beneficiaría al Valencia Cf sino a Bankia.
La oferta de Peter Lim contempla 210 millones para pagar la deuda del club con Bankia, con una quita de la misma de 110 millones y una inversión de 50 millones ahora y 100 más en verano para afrontar los fichajes que han de devolver al equipo a la élite europea.
El aficionado teme que Bankia acepte alguna oferta que contemple una quita menor pero que no contemple la aportación que Lim promete hacer en lo que al tema deportivo del club se refiere.
La afición valencianista espera la decisión con el cuchillo entre los dientes y, por si fuera poco, la convocatoria que Amadeo Salvo ha hecho de una junta de accionistas en las puertas de Mestalla para el día 24, pone de manifiesto que las cosas no van por el cauce más deseable. La llamada de Salvo al valencianismo hace presagiar que el elegido por Bankia no será del agrado del presidente ni de la Fundación del VCF.
No habrá fichajes bomba en el mercado de invierno
Lo que queda claro es que el Valencia no podrá acudir al mercado de invierno con dinero en mano para hacer fichajes de primer nivel mundial. Peter Lim había anunciado que tenía 50 millones preparados para invertir en nuevos jugadores en el mercado de fichajes que termina el 30 de enero. Pero la dilatación del proceso, por parte de Bankia, y el hecho de que no sea Lim quien acabe quedándose como el club, como como al parecer será, provocarán que el proceso de transición de la entrega del club vaya más allá de lo deseado y el club no pueda disponer de capital para afrontar estos fichajes.
Es por eso que los servicios jurídicos del VCF ya se han puesto en movimiento para cerrar los detalles sobre la cesión de Vargas, el delantero del Nápoles que, si no cambian las cosas, llegará en cuanto el presidente disponga de tiempo para ratificar el acuerdo.
En el VCF ya dan la temporada por perdida y comienza a asumirse que esta será una temporada de transición, que el equipo no estará en la próxima champions league y que probablemente tampoco esté en la Europa league. Es ese el motivo por el que el propio Juan Antonio Pizzi ha comenzado a virar su discurso inicial y, desde hace unos días, insiste en que hay asuntos más prioritarios que clasificarse para Europa.
Al VCF solo le queda defender su honor con lo que tiene y quedar lo más arriba posible en liga. La eliminación copera ha dejado como única posibilidad la consecución de la Europa league, una competición en la que Pizzi y los suyos van a volcar todos sus esfuerzos.
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