
La pareja de centrales llegó este mismo verano para reforzar una defensa que desde hace años mostraba signos evidentes de debilidad. En tan solo ocho partidos de liga han mostrado mayor solidez y compenetración que los Dalbert, R. Costa, Stankevicius, Maduro, etc, en cualquiera de las combinaciones que el entrenador haya podido probar.
La rápida adaptación al equipo y la buena compenetración con el resto de sus compañeros ha hecho que los buenos resultados no tardasen en llegar. Lo que parecía imposible, encontrar una pareja de centrales sólida y con buena salida de balón, con estos dos centrales ha parecido una labor de coser y cantar. Nadie en el entorno valencianista duda de su buen rendimiento y su trabajo no ha pasado desapercibido para nadie. Ya se habla de que del Bosque ha puesto los ojos en Victor Ruíz y Adil Ramí, fijo con la selección gala, parece estar en el punto de mira del Fc Barcelona.
Estos hechos y la tendencia de club vendedor que el Valencia ha emprendido desde hace algunas temporadas ha propiciado el debate sobre la necesidad de blindar o no a la pareja de centrales. Algunos opinan que es una barbaridad, en el mes de octubre, revisar los contratos de dos jugadores que acaban de aterrizar en el club; otros, por contra, opinan que lo mejor es blindarles con cláusulas casi prohibitivas que eviten las continuas especulaciones sobre su marcha y al mismo tiempo, obligue a que los clubes interesados en hacerse con su contratación desembolsen una cantidad importante de dinero.
Cualquiera de las dos posturas es entendible. Entiendo a los que afirman que si hay que es demasiado pronto para revisar sus contratos al alza, más aún en el estado en que se encuentra la economía del club. También llevan parte de razón los que sostienen que revisar los contratos ahora supondría la constatación de que no se hicieron bien los contratos en el momento de sus contrataciones. No obstante, hay algo por encima de estas consideraciones que Manuel Llorente debería valorar:
- En primer lugar hay que valorar la intención del club. Si Llorente y Braulio piensan en ellos como la pareja de centrales del futuro, lo mejor sería tener una charla con ellos y dejarles claro que el club no tiene intención de hacer caja con sus traspasos. En este caso una revisión de contrato por objetivos, con una clausula prohibitiva sería una buena solución
- Si el pensamiento de Llorente es que se promocionen en el club para venderles al final de la presente temporada o quizás en la próxima, lo mejor es que eleve las clausulas de inmediato y que se pongan a trabajar ya en sus sustitutos. No creo que la parroquia che acepte de buen grado que después de tantos años sin una defensa sólida, tengamos que volver a los tiempos de la debilidad defensiva crónica que hemos venido sufriendo.

- Otra cuestión a valorar es si queremos seguir reforzando a Madrid y Barça o por el contrario hay que hacerse fuertes en ese aspecto. A mi, personalmente, me parece absurdo que se acaben vendiendo jugadores a cualquiera de estos dos equipos. La distancia entre dichos clubes y el Valencia es abismal, por lo que venderles a un jugador significa, además de debilitarse deportivamente, colaborar en que dicha distancia sea cada vez mayor. Por eso, con Madrid y Barça no debería haber negociación posible, remitiéndoles siempre a las cláusulas de rescisión.
- En el caso de Ramí, una cláusula de 25 millones puede parecer suficiente, sin embargo, viendo que el Madrid pagó 30 millones por Pepe y otros 30 por Coentrao, y que el Barça hizo lo propio con Chigrinsky, se me antoja que un jugador como el francés debería tener una cláusula mucho mayor. Cuanto antes lo blinden mejor.
- El caso de Victor Ruíz es distinto. Una cláusula cercana a los 25 millones podría ser suficiente. El interés de los mencionados clubs por defensas nacionales no es tan elevado ya que a la rentabilidad deportiva suelen unir la comercial y por tanto, se busca una proyección en mercados distintos al nuestro. Está claro que jugadores como Albiol han recalado en los grandes buques de la liga, pero el fichaje se hizo por 15 millones de euros, y no creo que el Real Madrid hubiese llegado a los 25. Por eso, con Victor puede que la necesidad de blindaje no sea tan urgente.
Sea como fuere, si el club ha detectado que el interés de algún grande de Europa tiene visos de ser real, lo mejor sería abordar la cuestión, cuanto antes mejor. El caso de Isco debe servir de aviso. Que no vuelva a ocurrir.
0 Tu comentario:
Publicar un comentario